El lenguaje oral y escrito es una de las herramientas más valiosas que hacemos nuestra desde los primeros años de nuestra existencia y educación básica. El dominio del lenguaje oral y escrito nos permite:
· Hablar para expresar y exponer nuestras ideas con claridad.
· Escuchar nos permite comprender las ideas que nos comparten los demás.
· Leer nos permite descifrar símbolos, entender y construir ideas a partir de lo que las palabras escritas nos sugieren
· Escribir nos permite plasmar en un texto las ideas que deseamos recordar o compartir con los demás.
· Investigar nos permite acceder por cuenta propia al mundo de la información.
El ejercicio y combinación de estas cinco habilidades comunicativas nos permiten apropiarnos de todo tipo de conocimientos que, en la relación con nuestros congéneres, logran despertar en nosotros la curiosidad intelectual. Por lo tanto, el aprendizaje se concibe como el resultado de la interacción social, que depende en gran medida de las relaciones interculturales e interpersonales y de los retos intelectuales que se proponga todo aprendiz.
Este tipo de aprendizaje autónomo se apoya en las necesidades, intereses y expectativas del aprendiz e influye poderosamente en su desarrollo personal y social. Con fundamento en lo anterior debemos reconocer la enorme importancia que, para el aprendizaje, tiene la lectura, la escritura y la expresión oral. Toda persona que desee aprender por su propia cuenta, debe dominar estas habilidades, además de aprender a ejercitar las habilidades cognitivas y meta cognitivas que conoció y entreno en su educación básica.
· Hablar para expresar y exponer nuestras ideas con claridad.
· Escuchar nos permite comprender las ideas que nos comparten los demás.
· Leer nos permite descifrar símbolos, entender y construir ideas a partir de lo que las palabras escritas nos sugieren
· Escribir nos permite plasmar en un texto las ideas que deseamos recordar o compartir con los demás.
· Investigar nos permite acceder por cuenta propia al mundo de la información.
El ejercicio y combinación de estas cinco habilidades comunicativas nos permiten apropiarnos de todo tipo de conocimientos que, en la relación con nuestros congéneres, logran despertar en nosotros la curiosidad intelectual. Por lo tanto, el aprendizaje se concibe como el resultado de la interacción social, que depende en gran medida de las relaciones interculturales e interpersonales y de los retos intelectuales que se proponga todo aprendiz.
Este tipo de aprendizaje autónomo se apoya en las necesidades, intereses y expectativas del aprendiz e influye poderosamente en su desarrollo personal y social. Con fundamento en lo anterior debemos reconocer la enorme importancia que, para el aprendizaje, tiene la lectura, la escritura y la expresión oral. Toda persona que desee aprender por su propia cuenta, debe dominar estas habilidades, además de aprender a ejercitar las habilidades cognitivas y meta cognitivas que conoció y entreno en su educación básica.
Las habilidades cognitivas
Son aptitudes o disposiciones para procesar información (ordenar una serie de datos para que tengan significado) siguiendo una serie de pasos como: observar, analizar, ordenar, clasificar, representar, memorizar, interpretar y evaluar.
Observar. El aprendiz fija su atención en el objeto de conocimiento.
Analizar. El aprendiz descompone el objeto de conocimiento en las partes que lo integran.
Ordenar. El aprendiz dispone de los elementos del objeto de conocimiento en función de una norma.
Clasificar. El aprendiz divide los elementos del objeto de conocimiento por clases o categorías.
Representar. El aprendiz construye una imagen mental con los elementos del objeto de conocimiento y les da significado.
Memorizar. El aprendiz guarda en su memoria el objeto de conocimiento.
Interpretar. El aprendiz comparte con los demás sus nuevos conocimientos.
Por ejemplo:
El aprendiz fija su atención en un tema de su interés personal como la sexualidad en los seres humanos. (Observar).
El aprendiz examina el tema para determinar sus componentes: Biológicos, Psicológicos y Sociales. (Analizar)
El aprendiz hace una lista de los rasgos de la sexualidad. (Ordenar)
El aprendiz divide por clases o categorías los rasgos de su listado. Los rasgos biológicos con los biológicos, los psicológicos con los psicológicos y los sociales con los sociales. (Clasificar).
El aprendiz construye una imagen mental con los elementos del tema y les da significado. Por ejemplo diseña un cuadro sinóptico sobre la sexualidad. (Representar).
El aprendiz guarda en su memoria el tema de la sexualidad. (Memorizar).
El aprendiz da a conocer el tema de la sexualidad a los demás. (Interpretar).
Habilidades meta cognitivas.
Son una serie de actividades que permiten al aprendiz recabar, producir y evaluar información. La finalidad es que el alumno planifique, autorregule y evalué su propio aprendizaje:
Planificación. El aprendiz selecciona los pasos que va a dar para apropiarse del objeto de conocimiento.
Autorregulación. El aprendiz sigue por sí sólo los pasos diseñados en su planeación.
Evaluación. El aprendiz valora por sí mismo cada paso individualmente y en conjunto.
Reorganización. El aprendiz modifica los errores de cada paso de su planeación.
El aprendiz, por medio del ejercicio de las habilidades cognitivas y meta cognitivas cobra conciencia de cómo aprende y cómo puede mejorar sus estrategias para aprender por sí mismo de acuerdo a sus necesidades, intereses y expectativas con independencia de los aprendizajes que hace suyos de los contenidos de los planes y programas estructurados por la UNESCO.
